El 5G es la próxima generación de conectividad móvil que está previsto lanzarse en 2020. Telecom y Vodafone ja han anuncio las nuevas redes móviles 5G en España, que prometen una velocidad mucho más superior al 4G, llegando a alcanzar supuestamente hasta 1GB de velocidad. Las empresas deben estar atentas a la venida de estas nuevas conexiones ya que serán muy importantes para los cambios tecnológicos que se avecinan.
El 5G nos ofrece una velocidad y capacidad inigualables. La reducción de consumo y tiempo de respuesta harán posible la utilización de nuevos productos y servicios tecnológicos. En lugar de la latencia habitual de 40-50 milisegundos que teníamos con 4G, ahora con 5G tardaríamos entre 1 y 2 milisegundos.
Esta nueva red tiene antenas más pequeñas, haciendo posible que su despliegue o instalación sea mucho más sencillo: se podrá instalar en postes de luz, edificios y muchas otras infraestructuras. También tendremos una densificación de la señal mucho más fluida, haciendo que el ancho de banda llegue a alcanzar los gigabits por segundo. Vodafone ha confirmado que la velocidad de navegación será 100 veces más rápida que la actual.
Las primeras ciudades confirmadas que recibirán el 5G son: Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga, Zaragoza, Bilbao, Vitoria, San Sebastián, La Coruña, Vigo, Gijón, Pamplona, Logroño y Santander.
Muchas empresas creen que esta nueva red solo nos permitirá “hacer las mismas cosas, pero más rápido”, pero ignoran el abanico de posibilidades que se nos abren. El 5G nos permitirá una mayor división de la red, es decir, ejecutar diferentes redes virtuales en un mismo espacio físico. Eso nos permitirá acceder a más aplicaciones desde una misma señal red. Estamos hablando de que el 5G podría ser capaz de hacer frente a más de mil dispositivos por metro. Eso nos permitiría llevara a cabo el ya conocido “internet de las cosas”, que no es nada más que llevar el internet a muchas cosas cotidianas. Ya puedes ser un lavavajillas, una aspiradora, un cortacésped… Estaríamos hablando de espacios totalmente conectados a internet o según su nombre “espacios inteligentes”. Esto también se aplica a las empresas. Las industrias serán más dinámicas, haciendo posible las “fábricas inteligentes”. Si la producción es automatizada, los procesos serán más eficiente y rentables y los beneficios se extenderán a funciones tales como logística y distribución, planificación y desarrollo de productos. Las empresas podrán realizar un seguimiento de dónde se encuentran los productos en un punto determinado. De principio a fin, el proceso de producción será más efectivo, dinámico y rentable.
La mayor conectividad ha de favorecer asimismo el desarrollo de la productividad fuera de la propia empresa, donde el trabajo se separa de la propia rutina, como los viajes de negocios, los proyectos compartidos entre diferentes oficinas, el teletrabajo, etc. Los empleados dispondrán de más dispositivos conectados que les permitirán controlar el desarrollo de su trabajo incluso cuando ya no están físicamente en el lugar donde lo realizaron y tendrán mejor acceso móvil a todo tipo de aplicaciones y servicios.
Los empresarios deberían comenzar a pensar en cómo 5G impactará a sus compañías y cómo pueden sacar ventaja de eso. Si las empresas no aprovechan esta oportunidad, perderán una ocasión de negocio única, que seguro que se encargarán de ocupar los competidores.
Desde Apen estamos convencidos que esta nueva conectividad facilitará el acceso y implementación de los “sistemas cloud” para las empresas y mejorará el “cloud computing” con lo que las compañías podrán acceder a su software, base de datos y documentos desde cualquier lugar de forma más eficiente y rápida.