Es muy importante para las empresas desarrollar planes de futuro para que no se queden atrás i se acaben convirtiendo en negocios obsoletos. La sostenibilidad se encuentra en uno de esos planes.
Las micro y pequeñas empresas representan más del 90% del total de empresas del estado español, haciéndolas imprescindible para el progreso empresarial y económico del país.
Según el barómetro de Edelman Trust: “Ocho de cada diez consumidores consideran que es la responsabilidad de las empresas la que debe liderar la solución de los problemas sociales”. Eso pone a las empresas en el punto de mira de los cambios que afectan a la sociedad.
Cada vez es más la cantidad de gente concienciada con el cambio climático y lo que eso supone, y a estas alturas ver la sostenibilidad ambiental como un gasto y no una inversión es un gran error. Los consumidores ven con otros ojos a las empresas que no apuestan “por ser verdes” y eso se observa en la bajada de la cuota de mercado de las susodichas. Según un estudio de Statista de 2018 solo un 20% de los encuestados aseguraron que nunca tenían en cuenta el factor de la sostenibilidad en los productos que compraban.
Eso nos deja con una cuestión en el aire ¿Estaría el consumidor a pagar más por un producto sostenible? La respuesta la tiene un estudio realizado por Nielsen, una empresa de mediación y análisis de datos, donde podemos ver que hasta un 40% de los consumidores estaría dispuesto a pagar más por productos sostenibles.
Si es verdad que los consumidores no premian a las empresas por ser sostenibles, sí que suelen castigar las prácticas poco éticas o que dañan el medioambiente en redes sociales, que acaban degradando la imagen de la empresa que, evidentemente, repercute en las ventas. La Responsabilidad Social Corporativa siempre ha existido, sobre todo en las grandes empresas y a través de la cultura o el deporte. No cabe duda de que, si se realiza un plan de acción acorde con nuestros valores, obtendremos resultados.
¿Qué es la RSC (Responsabilidad Social Corporativa)?
Es una forma de dirigir las empresas basado en la gestión de los impactos que su actividad genera sobre sus clientes, empleados, accionistas, comunidades locales, medio ambiente y sobre la sociedad en general.
En Apen, sabemos que debemos invertir en ser sostenibles y responsables, porque es nuestra oportunidad para diferenciarnos. Por eso podemos disponemos de un punto de reciclaje de consumibles y colaboramos en el reciclaje de tóners. Estamos totalmente comprometidos con la RSC, tanto en el ámbito económico, social y medioambiental.