En la actualidad muchas empresas se plantean el paso a la tecnología Cloud y la mayoría se hacen la misma pregunta, ¿Es más rentable renovar los servidores físicos de mi empresa o contratar servidores en la nube?
En este post nos vamos a centrar en la inversión que supone disponer de una infraestructura Cloud frente a otra On-Premise.
Gastos Capex
Los gastos CAPEX o Inversiones en bienes de capital son aquellos que contemplan la compra de nuevos servidores y que constituyen un bien capital para la empresa. Este tipo de inversión suele ser elevada y normalmente se soporta por la solicitud de un crédito. En ocasiones puede estar justificada por la casuística de cada situación.
Costes Opex
Los costes OPEX o Coste de funcionamiento hacen referencia a los gastos continuos que la empresa debe afrontar para su funcionamiento.
Aquí se encuentran las inversiones del Cloud Computing cuyo coste debe abonarse de forma recurrente. En esta misma categoría se incluyen los costes de suministros, como la electricidad, la refrigeración, el mantenimiento técnico, la conexión a Internet, etc… que deberán abonarse si la empresa decide alojar sus propios servidores físicos on-premise.
Costes ocultos
Las dos opciones de servidores tienen costes ocultos. Quizá en los servidores On-Premise están más claros y cada vez las empresas los están analizando más. Tales como el mantenimiento del CPD, el espacio que ocupa, la refrigeración de este, …
En cambio, los costes ocultos de un servidor Cloud no son tan comunes de ver o no se explican bien, pero también existen. Nos encontramos cosas como el cambio de entrono de trabajo, dependencia de las comunicaciones, curva de aprendizaje, …
¿Que nos conviene?
Desde Apen creemos que es importante analizar la necesidad de cada empresa para sacar esta conclusión. El Cloud no es la respuesta para todas las organizaciones. Es decir, el tipo de servicio Cloud seleccionado y la decisión de utilizar el cloud depende de la voluntad de la empresa y de sus objetivos.
Razones como la conectividad de las oficinas y la compatibilidad de las aplicaciones son por las que muchas empresas aún alojen muchos de sus equipos en sus propias instalaciones… Sin embargo, estas razones pierden cada vez más peso a medida que las soluciones Cloud se vuelven más económicas, más competitivas y aumenta su valor añadido.
La tendencia es clara y analizando la constante evolución tecnológica podemos intuir cuál es el camino. Es un tema de velocidad y madurez del mercado. La información que nos llega es que el Cloud siempre es más económico que las soluciones On-Premise pero esto no es del todo cierto. En local nunca tendremos los servicios equivalentes que nos ofrece la fantástica nube.