¿QUÉ ES CIBERSEGURIDAD?

La ciberseguridad es la práctica de proteger redes, sistemas y cualquier otra infraestructura digital contra ataques maliciosos, ya sea en nuestros equipos personales o empresariales.

Cada día es más necesaria una buena estrategia de ciberseguridad y no es de extrañar que los bancos, las empresas de tecnología, los hospitales, las agencias gubernamentales y casi todos los demás sectores estén invirtiendo en infraestructura de ciberseguridad para proteger sus prácticas comerciales y los millones de clientes que les confían sus datos. Se prevé que para este año 2021 los daños por delitos cibernéticos superarán los seis billones de dólares, por lo que la inversión en ciberseguridad es más que necesaria.

Una sólida estrategia de ciberseguridad comprende múltiples capas de protección dispersas en las computadoras, programas y redes. Los ataques cibernéticos ocurren en cuestión de segundos por lo que los firewalls, el software antivirus, el software anti-spyware y las herramientas de administración de contraseñas deben trabajar en armonía para burlar a los ciberdelincuentes.

De igual forma, se debe mantener constantemente actualizado el sistema de defensa ya que aquellas personas que tratan de ingresar de forma ilegal a los sistemas son sorprendentemente creativos e ingeniosos y, cada día, crean nuevos métodos para burlar la seguridad.

Los ataques cibernéticos vienen en todas las formas y tamaños. Algunos pueden ser ataques abiertos de ransomware (secuestrar productos o herramientas comerciales importantes a cambio de dinero para liberarlos), mientras que otros son operaciones encubiertas mediante las cuales los delincuentes se infiltran en un sistema para obtener datos valiosos y solo se descubre meses después del hecho.

Uno de los ataques a la ciberseguridad muy usual son los softwares maliciosos que se refieren a los softwares espía, ransomware y virus. Por lo general, infringen las redes a través de una vulnerabilidad, como hacer clic en enlaces de correo electrónico sospechosos o instalar una aplicación peligrosa. Una vez dentro de una red, el malware puede obtener información confidencial, producir más softwares dañinos en todo el sistema e incluso puede bloquear el acceso a componentes vitales de la red empresarial.

Otra táctica muy común de los ciberdelincuentes es el phishing, el cual es el proceso en el cual se envían comunicaciones maliciosas (generalmente correos electrónicos) diseñadas para que provengan de fuentes reconocidas y de buena reputación. Estos correos electrónicos utilizan los mismos nombres, logotipos, redacción, etc., que un director ejecutivo o una empresa para disipar las sospechas y hacer que las víctimas hagan clic en enlaces dañinos. Una vez que se hace clic en un enlace de phishing, los ciberdelincuentes tienen acceso a datos confidenciales como tarjetas de crédito, seguridad social o información de inicio de sesión.

Cada día es más necesario establecer sistemas de ciberseguridad apropiados y actualizados en todos nuestros equipos, solicitando la ayuda de expertos para evitar un mal mayor.